"Condoliente"  

Publicado por teresa

Gabriel García Márquez me inspira muchísimo, pero esta vez creo que se ha pasado. Y aquí estoy, escribiendo una misiva a todas y cada una de la "Letras" de la Real Academia Española. Veremos que fruto sale de todo ésto, igual hasta tienen piedad...







Estimados señoras y señores de la Real Academia Española:

Hace unos meses leí un artículo de Don Gabriel García Márquez en el que defendía una reforma importante de la lengua española, en beneficio de la misma y de todos los hispanohablantes. No es mi intención, ni se me ocurriría, entrar en dicho tema, ya que pienso que para las reformas están los eruditos, las personas entendidas y cultivadas como es su caso.

No. El tema está en una frase del escritor en la que aludía a una palabra inexistente, “…mientras en la república del Ecuador tienen ciento cinco nombres para el órgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por sí sola, y que tanta falta nos hace, aún no se ha inventado.” Podría yo pecar de partidismo (no debe haber muchas personas que se hayan leído “Cien Años de Soledad” alrededor de diez veces). Y me aventuro a decir que ni siquiera eso sería representativo, aunque haya leído más obras de García Márquez, porque debería haber leído más de él para opinar. Pero lo voy a hacer, me voy a unir a él, haciendo un enorme ejercicio de humildad, para reivindicar la introducción de “condoliente” en nuestra Real Academia. No solo se entiende por sí misma, sino que nos ofrece una nueva forma de entender el dolor, la empatía y el tremendo amor que un “condoliente” puede ofrecer. Aquel que sufre contigo, que “duele” con los demás, en la pena y en la desgracia. Si damos la condolencia en los entierros a los familiares y amigos del finado, ¿no seremos, pues, condolientes? ¿ No estamos con su dolor?

La Real Academia Española ha evolucionado con los siglos y con esfuerzo. Se ha engrandecido con la inclusión de términos extranjeros, de palabras técnicas que hace años ni nos imaginábamos. Ha realizado reformas que duran hasta nuestros días y más allá. La tecnología, la historia, la sociología ha obligado a la extensión de la lengua para adjudicar términos a los nuevos avances y avatares de nuestro mundo. Por eso, exhorto a los ilustres miembros a que si podemos hablar de “fútbol” para referirnos al”juego entre dos equipos de once jugadores cada uno, que consiste en disputar con los pies un balón e introducirlo en la portería contraria”, o podemos decir “bit” para “unidad de medida de información equivalente a la elección entre dos posibilidades igualmente probables”, por qué no llamar condoliente a “ la persona que comparte el dolor de otro.” Claro, que si el significado de la palabra les parece insuficiente, que no me cabe duda de ello, para esos están ustedes, digo yo, para perfeccionarlo.

Reciban un cordial saludo.




This entry was posted on 4/27/2010 10:21:00 a. m. and is filed under . You can leave a response and follow any responses to this entry through the Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom) .

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